¿Qué hacer con los antojos?

¿Por qué tenemos antojos? ¿Cómo afrontarlos sin comer grandes cantidades de calorías?
Los antojos pueden ser por carencias de ciertos nutrientes, también puede estar relacionado con el sistema hormonal o el estado emocional.

LOS ANTOJOS MÁS HABITUALES
Un alto porcentaje de la población se decanta por los productos DULCES. Pueden ser unas galletas, helados, gominolas… Todo vale cuando despierta el monstruo de las galletas que llevamos todos dentro.
Por ejemplo, las mujeres pierden magnesio durante el periodo, un mineral que se encuentra en el cacao. Así que una onza o dos de chocolate negro alto en cacao, no sería mala opción para afrontar el ciclo menstrual.
Complementa tu dieta con alimentos ricos en magnesio, como nueces, semillas, pescado y vegetales verdes. Así como alimentos altos en fibra para ayudan a mantener estable los niveles de azúcar en la sangre.
Esto puede ser una señal de que los niveles de azúcar en sangre son irregulares, de desequilibrios hormonales, estrés o falta de sueño.

Otro pequeño porcentaje, tiene preferencia por lo salado en el momento del antojo. En ese momento se arrasa con lo que sea, ya sea la bolsa de frutos secos, una empanada, pan de panadería, embutidos, bolsas de patatas fritas, etc.
Tener este antojo de sal suele venir de una falta de electrolitos (especialmente de sodio). La deshidratación también puede ser una causa de los antojos de sal. Asegúrate de beber suficientes fluidos.
La mayoría de los antojos son señales de que nuestro cuerpo se encuentra deshidratado, pero malinterpretamos la señal y la entendemos como “hambre”.

Las dietas veganas mal planteadas pueden llevar a una falta de nutrientes.
Con frecuencia estos momentos de debilidad, ocurren cuando estamos en casa y nos saciamos mientras vemos la televisión sin tener control de las cantidades.

No es de sorprenderse que los antojos de carne roja demuestren una deficiencia de hierro.
Cuando tienes ganas de queso o pizza, tu cuerpo te está avisando que existe una falta de ácidos grasos, que es muy común, ya que pocas personas consumen suficiente Omega-3. Elige comer nueces naturales, salmón o aceite de linaza.

Pero también existe otros factores que pueden afectar a nuestras ansias de comer, como sufrir de estrés. Muchas veces vemos una vía de escape en comer. Debemos buscar la estabilidad emocional en nuestra vida. Ajustarnos a la realidad y cambiar de plan si es necesario, para buscar un equilibrio. Una persona inestable no puede controlar muchos aspectos de su vida, y menos unos hábitos alimenticios.

Si te encuentras en una época de estrés, empieza a combatirlo.
Descansa más. Una persona que no duerme bien está cansada todo el día. No tiene ganas ni de entrenar, ni de cocinar, ni de ir al supermercado y es más posible que se coma cualquier cosa.
Si tus antojos están enredados con tus emociones, podrías usar el hecho de comer como una forma de liberar el estrés. Estás entrenando a tu cuerpo a “necesitar” comida para superar los momentos difíciles. Encuentra formas más saludables de liberar el estrés.

Introduce actividad física a tu vida (bailar, andar en bicicleta, caminar por la playa.). Piensa en lo mejor que te sentirás después de hacer ejercicios que después de comer en exceso.
Párate cinco minutos al día. Concéntrate en la fuente del problema en vez de tratar de solucionarlo sucumbiendo ante tus antojos.

Evita cualquier alimento tentador en casa.
Si tus antojos son tan intensos que sientes que afectan tu bienestar mental y físico, hay organizaciones que pueden ayudarte. Buscar ayuda externa.

OPCIONES MÁS SALUDABLES
Si tienes antojos de azúcar y dulces, busca una opción saludable. Puedes comer dulce, pero sé inteligente en tu elección.
Por ejemplo; un bol con yogur o queso fresco, más un puñado de frutos secos, un plátano troceado y una cucharadita de miel. Es una opción apetecible. Pruébalo

Si deseas alimento salados y temes acabar con toda la bolsa de frutos secos.
Hacerte una tostada de pan de cualquier cereal con un poco de aceite, tomate rallado y un par de lonchas finas de jamón serrano, sería un snack salado perfecto.

Espero que este artículo os ayude si es vuestro caso.
NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR DE CERO

Lidia Bastián