Llega la temida época de verano. Todos estamos encantados con la llegada de dichos meses.
Todo el mundo sabe que el verano pasa rápido y nos invade la depresión postvacacional. Y a todo esto sumamos las consecuencias de excedernos, la vuelta se nos hace más dura.
¿Porqué no cuidarnos? ¿Por qué excedernos como si no hubiera mañana?
Vamos a analizar los errores más comunes para poder actuar sobre ellos. ?
• COMER DEMASIADA FRUTA O NADA.
Comer fruta en verano es un auténtico placer.
Está genial comer fruta, pero, vamos a intentar no exceder de más de 3 piezas de fruta. La fruta aporta glucosa, y si encima no tenemos actividad en nuestras vacaciones, la glucosa se almacenará en forma de grasa.
También ocurre que nos olvidamos de disfrutar de la fruta en todo el día. Con lo refrescante que es una ración de melón o sandia o un puñadin de cerezas.
• PICOTEO ENTRE HORAS.
Se recomiendan hacer 5 comidas al día, pero, las tapitas no cuentan. Podemos relajarnos un o dos días con las tapas del chiringuito sin problemas, pero no todos los días. Intenta no saltarse las comidas, para que no entre el apetito feroz fuera de casa.
• NO BEBER AGUA EN LOS MOMENTOS DE SED O BEBER POCO.
Es muy habitual tener sed y en vez de saciarla con agua, beber refrescos o tirarnos alcohol.
Nuestro cuerpo tiene diariamente unas pérdidas importantes de líquido a través de la respiración, el sudor, la orina, las heces, etc. y éstas deben ser recuperadas tomando líquidos, ya sea en forma de agua, infusiones, caldos vegetales … Si realizamos una buena ingesta de líquido, tendremos una buena diuresis y de esta manera eliminaremos toxinas.
El verano y el alcohol van de la mano. Ya se trate de unas copas de vino después del trabajo o los domingos en las terrazas, beber es mucho más atractivo cuando hace calor. El alcohol está lleno de calorías. Una Piña Colada tiene 275 calorías, así que tres equivalen de una porción de pescado y patatas fritas.
El vino y la cerveza tampoco ayudan, una copa de vino puede contener hasta 160 calorías, y una pinta de cerveza tiene 200.
Seria genial poder regularse en lo que bebemos o tirarnos o alternarlo con las infusiones edulcoradas, a los cafés con leche edulcorados y con hielo, a los refrescos zero, a las claras de cerveza o cerveza 0%, vino con casera, etc..
• CONSUMIMOS MÁS HELADOS
Los helados, nuestro amor de verano.
Nos pasamos todo el invierno fantaseando con tomarnos una buena copa de helado en una terraza, bajo un espléndido sol y con vistas a la playa. ¡No te prives de este lujo! Pero, en lugar de pedir un helado de chocolate, opta por las versiones de frutas. Pregunta también si tienen helados sin azúcar o light. Las nuevas fórmulas de yogur, cada vez más de moda, tienen un sabor espectacular.
Muchos fabricantes han hecho versiones bajas en calorías de sus originales grasos, por ejemplo el Magnum Light contiene 170 calorías, en comparación con los habituales 350. El Twister tiene 76 calorías y el Solero Frutas Rojas sólo 99 calorías.
• CENAS COPIOSAS.
Date un día a la semana libre y el resto, cuídate.
Además, las cenas demasiado abundantes o aquellas que se alargan hasta altas horas no solo desestabilizarán tu digestión, si no que caerán como una auténtica losa sobre tu báscula.
Acuérdate del refrán desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.
• DESORGANIZACIÓN DE LAS 5 COMIDAS.
Una desorganización saltándonos las comidas o comiendo lo que pinta. Va a implicar que el nivel de glucosa no lo vamos a mantener, por tanto, estaremos más propensos a arrasar con todo cuando tengamos hambre y , además, hacemos que nuestro metabolismo no rinda al 100%. Debemos mantener el metabolismo en constante funcionamiento.
Muchas personas optan por no desayunar, pero entonces llegan a la comida con mucha hambre y comen más de la cuenta. Estas personas están aportando al cuerpo una gran cantidad de energía que en aquel momento no se utilizará y se acabará transformando en grasa. Este es uno de los principales errores que cometí yo misma.
Otras personas optan por no cenar o cenar sólo fruta. Este es un error muy extendido, ya que existe el falso mitos que dicen que esto es muy saludable y ayuda a adelgazar, efectivamente la fruta es muy sana, pero su nutriente principal es la fructosa, un hidrato de carbono de absorción rápida , el cual nos aporta una energía inmediata, pero siempre y cuando la utilizamos en ese momento, si no se transformará en grasa y pasará a formar parte de nuestras reservas.
Si cenamos sólo a base de fruta, probablemente comeremos más de una pieza, entonces la cantidad total de fructosa que aportamos al cuerpo será bastante elevada, al poco rato iremos a dormir y no habremos tenido tiempo de utilizar toda la energía si esto lo hacemos habitualmente, conseguiremos el efecto contrario, en lugar de adelgazar, probablemente nos engorda, y si consumimos un exceso de azúcares de absorción rápida y tenemos cierta predisposición genética, podemos terminar desarrollo una diabetes tipo II.
• LOS EFECTOS DE TODO INCLUIDO. NO COMAS CON LOS OJOS.
El desorden de comidas, y a veces mucho tiempo en ayunas, hace que cuando llegues al buffet del hotel, arrasemos con él. Encima en momento de máximo hambre atacamos lo más hipocalórico.
Intenta organizarte con las comidas. Y por supuesto darte algún capricho, pero también hay que controlar un poco las cantidades.
Los viajes se planean con bastante antelación, prepárate un plan de choque. Comienza a cuidar, con aún más ímpetu que de costumbre, dos semanas antes. Intenta perder algo de peso antes de irte para que los kilos de más del después no se conviertan en una losa insalvable. Luego, al volver del viaje, retoma este plan de choque inmediatamente.
Si tu viaje es un todo incluido sin actividad, tan solo tomando el sol, prepara un gran plan de choque.
Si tu viaje va a ser dinámico, visitando sitios, andando por la ciudad, etc. Tranquilo porque dicha actividad hará que las consecuencias de tus vacaciones no sean tan graves.
• NOS ENGAÑAMOS.
Aliñar la ensalada con beicon, queso de cabra y un baño de salsa casera de mostaza y miel; tomarse el cubata con un refresco light; o añadirle sacarina a un café con leche en el que sumerges media docena de churros y un sinfín de ejemplos, precisamente, no son hábitos saludables.
• COMER ENSALADAS CON PRODUCTO HIPERCALÓRICOS
Porque caliente y pesado es igual a un montón de calorías y los platos verdes y fríos son sanos y adelgazantes. Pues no tiene por qué, muchas ensaladas de verano aparentemente inocentes están llenas de grasa y calorías. La típica ensalada César con crujientes de pan contiene la friolera de 530 calorías y 30 gramos de grasa. Casi es mejor comerse una hamburguesa, que tiene 493 calorías. Así que no asumas automáticamente que la ensalada es una opción saludable, depende de los ingredientes, porque todo lo que contiene trocitos de pan, salsa y ensalada de patatas o queso probablemente contiene más calorías y grasa.
• HACER DIETA POR NUESTRA CUENTA. HACER DIETAS MILAGROSAS ANTES Y DESPUÉS DEL VERANO.
Para recuperar nuestra figura y nuestro peso nos preocupa de manera especial, pero esto no nos debe hacer caer en las dietas que prometen resultados milagrosos sin apenas esfuerzo ni tiempo.
Cuando nuestro cuerpo pasa hambre tiende a almacena grasa extra alrededor de su centro. Es un mecanismo natural para poder sobrevivir más tiempo en una situación de hambre real.
Las dietas extremas a menudo conducen a un ciclo de hambre y de comer en exceso, lo que puede ralentizar nuestro metabolismo. Es lo que pasa con las dietas poco realistas, por eso acabamos decepcionadas y volvemos a nuestra antigua dieta, fallamos de nuevo, etc… El efecto yo-yo hace estragos en nuestro metabolismo, haciendo más difícil mantener el peso.
• SUSTITUIR LAS COMIDAS POR BATIDOS.
Un estudio de la Texas University Health Science Center descubrió que las personas que, regularmente, beben batidos dietéticos son más propensas a ganar peso. Además, los edulcorantes utilizados en algunos batidos dietéticos suben el nivel de azúcar en sangre rápidamente para luego hacerlo caer, lo que conduce al hambre y a los antojos.
En cambio, un café con leche desnatada – incluso cuando hace calor – hará que nos veamos mejor en bikini. Los estudios demuestran que las mujeres que toman diariamente lácteos bajos en grasa tienen un estómago más plano. Según los expertos, el calcio ayuda al cuerpo a quemar grasa, especialmente alrededor de la cintura y el estómago.
• DEMASIADO SEDENTARISMO.
¿Sedentarismo también en verano?: El verano es la época perfecta para moverse. El sol invita a estar más tiempo en la calle y la pereza del frío o la lluvia ya no es ninguna excusa. Busca actividades relacionadas con esta estación para perder peso en verano. Por ejemplo;
Una hora de caminata por las tiendas en busca de un bikini, quemaremos unas 120 calorías.
Media hora probándonos diferentes bikinis, 100 calorías.
Paseo en bicicleta con buena marcha y en terrenos variados, 400 calorías por hora.
Paseo tranquilo remando por un lago, 18 calorías por minuto.
Bailar con alegría, 400 calorías por hora.
ABUSAR DE SUPLEMENTOS DIETETICOS, LAXANTES Y DIURÉTICOS.
Consumir este tipo de productos en el verano, están de moda.
Al final, tienen unas consecuencias que el propio consumidor desconoce.
Los suplementos dietéticos, como, son los batidos sustitutivos (ya nombrados para arriba), producen efectos negativos. Cuando hayas bajado tu pesa y dejes los batidos ¿Qué haces? Lo normal, vuelves a comer normal un poco desorientado en cuanto el que, que cantidad, que es lo mejor, etc.
Los laxantes para sentir el abdomen más plano y menos hinchada alteran el tránsito intestinal, produciendo estreñimiento. Intenta comer productos integrales, fruta, verduras, etc. Y deja que tu cuerpo trabaje.
Los diuréticos para la retención de líquidos. No existe nada milagroso para la retención de líquidos. Intenta usar alimentos con alto contenido de agua, como cítricos, melón, sandía, espárragos blancos, tomate, etc. Los diuréticos hacen que pierdas muchos electrolitos y nos va a dejar deshidratados. Un cuerpo deshidratado no permite que el metabolismo trabaje al 100%. Necesitamos el pleno rendimiento de nuestra máquina, para que consuma lo máximo.
• ALTERACIÓN DEL SUEÑO EN VACACIONES.
El sueño puede tener mucha más influencia en lo que pesas de lo que crees. Varias investigaciones han demostrado que dormir mal una noche hace que al día siguiente consumamos muchas más calorías, especialmente alimentos grasos y con altos niveles de azúcar, para conseguir un impulso de energía.
Sentirnos agotados también influye en nuestro estado de ánimo: nos sentimos tristes, cansados y desanimados y esto afecta a nuestra fuerza de voluntad que se toma el día libre para dormitar por las esquinas. Dormir las horas suficientes y sentirnos llenos de energía impulsará la pérdida de peso y ayudará a que seamos capaces de no saltarnos la dieta.
Estoy segura que conseguimos corregir algún error de los anteriores, podremos sobrevivir al verano. Inténtalo y disfruta de tus vacaciones sin miedo. 😉
Lidia Bastián
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