La retención de líquidos es un problema que afecta a mucha gente y que se puede solucionar simplemente con adoptar una serie de costumbres saludables. La retención es molesta para todo el que la padece, pues limita la movilidad general. Yo sufro de ella en época de verano, porque tiendo a comer fuera de casa (no se cocina igual en casa que en un restaurante, suelen ser comidas más grasas y saladas), suele hacer calor y nunca nos hidratamos lo suficiente.
¿Por qué retenemos líquido? Cuando el organismo detecta un nivel bajo de líquidos, bien porque no se haya ingerido suficiente o bien por haber abusado del sodio, éste activa un mecanismo de defensa y cierra las compuertas para retener todo el líquido que considera necesario para mantener el equilibrio entre interior y exterior de la célula.
La retención de líquidos, también conocida normalmente como edema, es un síntoma de una serie de problemas, incluyendo la deshidratación, estreñimiento, cambios hormonales, estrés, alimentación incorrecta, exceso de sodio en la dieta, condiciones del corazón y problemas en el riñón. Los síntomas de la retención de líquidos incluyen: sensación de pesadez e hinchazón, hinchazón en los pies, piernas y otras partes del cuerpo y un aumento del peso corporal.
FACTORES NO PATOLÓGICOS.
- Exceso de sal o determinados alimentos enriquecidos con sodio.
- Alcohol
- Dietas pobres en proteínas
- Vida sedentaria
- Fluctuaciones hormonales sobre todo periodo premenstrual, embarazo y menopausia
- Trasnochar
Evitar la retención con una alimentación correcta.
Evita el exceso de sal, determinados alimentos muy ricos en sodio o todo aquello que pueda aumentar la tensión arterial.
- Evita;
- Caldo en cubitos o sopas instantáneas.
- Comidas precocinadas o en sobres.
- Enlatados.
- Embutidos.
- Salazones.
- Quesos curados.
- Bebidas gaseosas incluida el agua con gas.
- Bebidas light sobre todo si están edulcoradas con ciclamato sódico.
- Bebidas alcohólicas, de cualquier tipo, incluida la cerveza.
- Bebidas con cafeína.
- Regaliz.
- Postres y bollería industrial.
- Aperitivos salados. (Palomitas, galletitas saladas, cacahuetes fritos con sal…)
- Consume;
- Consumir verduras, especialmente: Perejil, cilantro, ajo, calabaza, apio, espárragos, calabacín, puerros, pepino, tomates, cebolla, setas, berenjena, alcachofa…
- Féculas indicadas: Patata, arroz y pasta integral, pan integral bajo en sal.
- Consumir carne, pescado y huevos en la medida justa, condimentados con hierbas aromáticas, limón o especias, muy poca sal y preferentemente a la plancha o al horno con un pizco de aceite de oliva.
- Frutas ricas en potasio: Plátano, papaya, melón, sandía, aunque también son adecuados los cítricos y la piña natural.
Por supuesto, bebe abundante agua para mantenerte hidratada. Camina mínimo 30 minutos al día o ejercicio cada día, descansa 8 horas de sueño e incluso, una pequeña siesta si te lo permite el trabajo.
Abandona el hábito de fumar, las prendas ajustadas para permitir el retorno.
Por tanto escoge bien tus alimentos y mima el cuerpo. Tras largas jornadas laborales, masajea tus piernas y pies.
Cuánta sal podemos consumir
Al día la OMS recomienda, para evitar la retención de líquidos y la hipertensión arterial, no consumir más de 2 grs. de sal que es el equivalente a una cucharadita de café. Ten en cuenta que muchos productos ya tienen contenido de sal.
¿Es adecuado el uso de fármacos diuréticos?
El uso de fármacos diuréticos sólo es adecuado si te lo ha prescrito un facultativo por un motivo preciso. Utiliza los alimentos con efectos diuréticos, sobre todo con alto índice hídrico (sandia, melón, cítricos, espárragos,etc.) Las infusiones son un buen remedio para sentirse más ligero.
Yo desde mi experiencia, no aconsejo fármacos diuréticos. Con ellos eliminas mucho líquido y en ese líquido se van sobretodo mucho micronutrientes. Tu cuerpo sin esos micronutrientes se debilita, se bajan las defensas. Apuesta por las infusiones. Busca la que te guste, hay mil sabores y acompáñalas con un poco de stevia, para darles un pelín de sabor.
Con todo esto, te aseguro que mejorara tu aspecto y te sentirás más ligero.
Lidia Bastián
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