COMER SIEMPRE VERDURA ME ABURRE….
Es muy gracioso cuando en la consulta me dicen…”es que me aburre comer siempre verdura” A lo que contesto…. “pero no te aburre nunca comer siempre chocolate o bollería o chorizo…” ?
Según la Organización Mundial de la Salud, debemos consumir al día unos 400 gramos de frutas y verduras. O lo que es lo mismo, cinco porciones diarias. ¿Lo cumples?
Nos aportan muchos nutrientes y pocas calorías. Vitaminas, minerales y fibra para tener muy contento a nuestro organismo. Las verduras nos aportan cualidades muy necesarias en nuestro día a día: frescor, hidratación, dulzor y depuración.
Por aburrimiento, por pereza o por falta de sabor. A veces nos negamos a comer verdura diariamente. ¿Le ponemos solución?
1. La presentación es la clave. Mezcla diferentes tipos de texturas y colores.
2. Es frecuente que se diga…. Es que no me gusta la verdura…. Imposible que con toda la variedad de verduras que hay no te guste alguna. Indaga en el supermercado y prueba. No te pongas excusas. En la variedad está el gusto.
3. Prueba el consumo en crudo. A veces cuando las verduras se cocinan demasiado adquieren un sabor más amargo que no gusta al paladar. Una buena idea puede ser consumirlas con una vinagreta o unas gotas de limón o un aceite macerado con alguna hierba o ajo. Y es rápido de hacer.
4. Introduce las verduras en lo que normal comes. Si por ejemplo, los espaguetis los comes con bonito y tomate frito, añade alguna verdura, imagínate un sofrito de cebolla y berenjena.
SOFRITO=Un sofrito, salteado, hogo o refrito es una especie de salsa caliente que puede contener cebolla, tomate, sal, cilantro, cebollino y ajo troceado en pequeños pedazos que se fríen en aceite de oliva hasta que quedan desechos por el agua que van soltando.
5. Está más que demostrado que las verduras ultracongeladas mantienen fantásticamente bien sus propiedades. Así que guarda siempre en tu congelador una bolsita, que en más de una ocasión te sacará del apuro. En cinco minutos tendrás listo tu plato de verduritas.
6. A la parrilla casi todo sabe mejor. Pueden dar un toque muy interesante a las verduras, tanto en aroma, como en textura y sabor.
7. Utilízalas para acompañar. Las verduras son un excelente acompañamiento de carnes y pescados.
8. Hay infinidad de recetas con verduras. Desde cremas, Purés, sopas, pates, etc.…Os proponer recetas que me han parecido atractivas sin complicarse tanto en la cocina.
ALBONDIGAS DE BROCOLI.
Cuando escuchamos la palabra «albóndiga» nos viene a la cabeza una pequeña bolita de carne picada condimentada, frita y salseada. La base de estas albóndigas es el brócoli y se preparan al horno, lo que las convierte en un bocado muy sano y libre de grasas, además de delicioso.
VEGETALES GRATINADOS. Me parece una opción deliciosa para adultos, pero también para engañar un poco a los peques.
VERDURAS RELLENAS. Mi favorito la berenjena rellena. ¿Las has probado?
Por ejemplo, unas tiritas de pollo con un rico sofrito. Rellene tus berenjenas y mételas en el horno por unos minutos y si quieres, agrega un poco de queso para que se gratinen.
PATE VEGETAL.
Los pates vegetales están de moda. Encajan perfectamente en las dietas de hábitos saludables. Se puede, simplemente untar en una rebanada de pan y comerlo o se pueden utilizar para elaborar los pinchos o como acompañamiento de otros alimentos pueden encajar perfectamente. Los patés vegetales pueden ser dulces o salados y se pueden tomar en el desayuno, aperitivo, para merendar o en la cena, da igual, están riquísimos a cualquier hora del día.
PATE DE PIMIENTO ROJO.
Dificultad: Fácil. Tiempo medio de preparación: 15 minutos.
Ingredientes:
– 3 pimientos rojos
– 3 pimientos amarillos
– 4 dientes de ajo
– 1 gr de agar- agar en polvo
– Aceite de oliva virgen
– Sal
Lavar y secar los pimientos envolverlos en papel aluminio y hornearlos durante una hora (darle la vuelta a la media hora).
Pelar y quitarles las semillas a los pimientos y triturarlos por separado (3 pimientos rojos con 2 dientes de ajo) en otro mortero los 3 pimientos verdes con los 2 ajos restantes añadir aceite de oliva como si de una mayonesa se tratara.
Poner cada una las mezclas en un cazo a fuego muy lento con la mitad del agar- agar en cada pota unos minutos. Dejar enfriar en el recipiente final.
PATE DE SETAS
• 250 gramos de setas
• Dos dientes de ajo
• 50 gramos de mantequilla o margarina
• Una rebanada de pan triturada
• Aceite de oliva
• Sal, pimienta y perejil picado
Preparación; pica los dientes de ajo y coloca un chorrito de aceite de oliva junto a la mantequilla en una sartén. Para ese entonces, ya debes tener limpias y fileteadas las setas. Sofríe unos pocos minutos las setas junto a los ajos y, sobre el final, añade el pan triturado. Condimenta con sal, pimienta y perejil picado y pasa todo por una batidora hasta obtener una pasta bien homogénea. Deja enfriar en el refrigerador.
PATÉ DE AGUACATE
INGREDIENTES:
1 aguacate, 50gr de Queso Crema, 1 Cucharada de Vinagre, Aceite de oliva, sal y pimienta.
ELABORACIÓN
Se empieza mezclando en un recipiente el aguacate maduro con el vinagre añadiendo un poco de sal y pimienta Después se añade el queso crema. Para terminar, se añade un chorrito de aceite de oliva y rectificar el punto de sal, una vez corregido se mete al frigorífico unos minutos para que se enfríe y la textura se vuelva más consistente.
¿Qué opinas de los revueltos de verduras para salvar tus cenas? Rápido y sencillo.
Sofríe los vegetales con un poco de ajo y aceite de oliva, añade sal y pimienta al gusto y después incorpora el huevo.
ENSALADAS
Cuando decimos “ensalada” a todos nos viene a la mente la tradicional: lechuga, tómate, cebolla y (algunas veces) pepino. ¿Y si arriesgamos?
La creación de una ensalada depende de tres grupos de alimentos y de cuatro elementos indispensables en el aliño.
Empecemos por los alimentos:
• Vegetales crudos
Entre las lechugas: hoja de roble, achicoria, endibias…
Hojas verdes: espinaca, rúcula, berros, canónigos…
Frutas de temporada: pera, manzana, naranja, fresa, tomate…
Hierbas frescas: cilantro, perejil, perifollo, albahaca…
Hortalizas crudas: hinojo, zanahoria, rabanitos…
Fermentos y encurtidos: chucrut, kimchi, olivas, pepinillos…
Algas: nori, lechuga de mar, espagueti de mar…
• Vegetales cocinados y enfriados
Verduras verdes escaldadas durante dos minutos: brócoli, tirabeques, judía verde, col…
Verduras cocinadas: remolacha asada, calabaza al horno, coliflor al vapor, setas salteadas, zanahoria en sal, tomates semi-secos…
• Semillas y germinados
Todo tipo de semillas: de calabaza, girasol, sésamo, almendras… y semillas germinadas de cualquier vegetal.
• Carbohidratos cocinados y enfriados: arroz integral, quinoa, mijo, sorgo…
• Proteínas vegetales: legumbres cocidas y frías, o purés de legumbres, como el hummus.
En toda ensalada, la clave es el aliño, y en este, la clave es el correcto equilibrio de estos cuatro elementos principales: salado, ácido, dulce y grasa.
La grasa: es el conductor del sabor. Normalmente, usaremos aceite de oliva.
La sal: potencia el sabor, pero no debemos limitarnos a usarla siempre (ya sea marina, rosa, negra…).
La acidez: el aporte ácido refresca, limpia la boca y nos da unos contrapuntos que dinamizan los sabores. Hablamos de los diferentes vinagres, pero también de los cítricos (lima, limón, kumquat, mandarina…)
El dulce: un punto dulce en una vinagreta lleva la experiencia a otro nivel, superior. Creo que lo más acertado es usar las melazas de arroz, maíz y arce en muy bajas aportaciones, pero también puede funcionar cualquier zumo o puré de frutas.
Hay os dejo un sinfín de ideas para que tus platos de verduras no sean aburridos.
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Me encanta lo que escribes, viy a probar las albondigas de brocoli un beso wapa
🙂