
Cuando pensamos en deporte o actividad física, es fácil enfocarnos en los entrenamientos físicos, en mejorar la técnica o en ganar fuerza Pero existe mil cambios
dentro de nuestro cerebro
Actualmente todo se está diseñando para minimizar el esfuerzo y maximizar la comodidad
Evitar sistemáticamente la incomodidad física o mental agudiza el sufrimiento.
Crecer es incómodo, pero necesario.
La exposición regular a la incomodidad genera cambios positivos en los circuitos neuronales relacionados con la toma de decisiones, la regulación emocional y la motivación
Además practicar deporte con regularidad potencia las conexiones neuronales y tiene un efecto protector frente a patologías degenerativas
Estimular el cuerpo con pequeñas dosis de estrés resulta saludable
¿Por dónde vas a empezar?