La voluntad nos determina

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”
Durante todo este tiempo como entrenadora me ha quedado claro que el ser humano es capaz de hacer grandes cosas, pero a veces hay que empujarle para que dé el primer paso.
Todo comienza por un deseo, pero ese deseo tiene que transformarse en algo que queremos.
La fuerza de voluntad es una capacidad que podemos aprender y desarrollar. Es como un músculo, que se puede entrenar.
Cuando la voluntad ha adquirido fuerza, nos ayuda en el empeño de conseguir nuestros objetivos y nos empuja a caminar hacia adelante a pesar de las dificultades.
Tener esa fuerza es valorar el resultado por encima de los riesgos, esfuerzos o costes de conseguirlo.

¿Qué es la voluntad? Voluntad en un primer momento es elegir, y cuando elegimos también renunciamos. Cuando debemos hacer una elección y no la hacemos, esto ya es una elección
Implica la capacidad de tomar decisiones, eligiendo una posibilidad entre varias, que nos permite la oportunidad de descubrir. También implica la capacidad de evaluar y aclarar nuestras metas, y la acción.
La fuerza de voluntad es la punta de lanza de la autodisciplina. Es lo que te permite moverte incluso cuando no hay motivos, o esperanzas. Es la concentración de energía. Reúnes toda tu fuerza y das un salto hacia adelante. Atacas los problemas estratégicamente en sus puntos más débiles hasta romperlos.

Educar la voluntad
La fuerza de voluntad no puede ser usada en ráfagas cortas. La motivación puntual que después se queda en nada.
La voluntad es un aprendizaje gradual y progresivo, a través de la repetición de acciones en las que a veces nos encontramos vencidos, luchamos y caemos, pero donde tenemos la fuerza suficiente para volver a levantarnos.
Este proceso no tiene fin, pues la vida continuamente nos sorprende con situaciones inesperadas que nos obligan a reorganizar todo de nuevo.
¿Estas realizando algo que realmente deseas?, ¿Consideras que vale la pena el esfuerzo?, ¿Crees que vas o no, a poder lograrlo? ¡Cuestiónate!
Con estas preguntas podremos ir llegando al núcleo de nuestra falta de voluntad
Si deseas alcanzar una meta que exija autocontrol, como hacer una dieta para adelgazar, ten en cuenta que serás más feliz si, en vez de luchar por resistir las tentaciones, tratas de organizar tu vida de manera que te expongas a las menores tentaciones posibles.

La fuerza de voluntad incluye los siguientes pasos
– Estar muy convencidos y seguros de lo que queremos conseguir
– Establecer un punto de partida. Haz cambios si es preciso. Necesitas crear a tu alrededor un contexto exigente y ganador, que te arrope y te empuje a la vez hacia tus objetivos.
– Escoge tu objetivo. Tiene que ser una meta alcanzable
– Crea un plan de ataque (un plan de metas cortas)
– Ejecuta el plan

¿Quién tiene más fuerza de voluntad?
La fuerza de voluntad está ligada a una autoestima adecuada.
Las personas con la fuerza de voluntad, suelen ser personas con una gran fuerza interior, con sus ideas claras y bien definidas, con una vida centrada, organizada y ordenada, a favor de su bienestar y felicidad.
Por tanto, asegúrate de;
-Adopta una actitud positiva.
-Confía en que sí puedes lograr lo que te propongas.
-No te regañes por lo que no has hecho.
-No busques ejemplos que demuestren que, como no lo has logrado en el pasado, no lo vas a lograr en el presente o en el futuro.
-Todo aprendizaje puede ser substituido por uno nuevo.
-No confundas la fuerza de voluntad con el sacrificio y el sufrimiento que piensas que ésta implica.
-Para aprender una conducta o un nuevo hábito, tenemos que practicar, equivocarnos, corregir los errores y seguir practicando.

La situación crea al héroe. El héroe es, por tanto, producto de la situación, y no la situación producto del héroe.

 

Lidia Bastián